La monografía
La monografía es un texto expositivo-explicativo destinado a realizar un recorrido teórico a través de determinados tópicos y de esclarecer u ofrecer nuevas perspectivas sobre temáticas específicas.
La monografía es uno de los casos más claros del género explicativo. Es un trabajo teórico de prueba, a través del cual se busca demostrar un buen manejo de determinado tema, el uso de ciertas facultades, como las de resumir, confrontar, explicar o aclarar conceptos, y la habilidad de organizar datos a la luz de una hipótesis de trabajo . Se plantea, así, primeramente, un tema que requiere de esclarecimiento y explicación; se presenta, conforme a ello, un estado de la cuestión o estado del arte (lo que la comunidad académica ha escrito previamente al respecto) y se ofrece, en este proceso, una nueva forma de organización de los materiales. El sentido, entonces, radica en reformular el corpus de análisis a partir de una hipótesis explicativa o interpretativa, sin explicitar en superficie textual la postura a la que se suscribe. Este tipo de hipótesis no se pone necesariamente a prueba, sino que constituye una guía de lectura para ordenar la exposición.
Como en todo trabajo explicativo, el texto monográfico debe aspirar a la objetividad enunciativa, esto es, a colocarse del lado del objeto y a disolver, en consecuencia, al sujeto expositor. Ha de evitarse toda intervención explícita en el discurso que pueda hacer manifiesta la influencia que ejerce el enunciador sobre los temas tratados. Han de eliminarse, asimismo, las marcas que reenvían a la identidad del sujeto, a sus características como narrador y a sus preconceptos, a sus sesgos y modos de ver. El objeto expuesto y descrito por medio del discurso se presenta en un primer plano enunciativo, de modo que la presencia de un narrador debe poder reconstruirse únicamente a partir del recorte y la combinación de los fragmentos que tejen la trama del relato. Quien enuncia, pues, debe limitarse a asignar relevancias por medio de mecanismos metadiscursivos, como los conectores lógicos, o por la simple yuxtaposición motivada de enunciados. En una monografía perfecta, la presencia del narrador tiende a cero.
Este tipo de trabajo suele tratar un tema puntual que es abordado con profundidad y resulta de un arqueo bibliográfico de la literatura disponible. En este sentido, es fundamental la correcta organización de los temas expuestos, la adecuada documentación y referencia de los orígenes de la información, y la elaboración de un índice ordenado y justificado de exposición. Se excluyen en su propuesta las fuentes primarias o fuentes de primer orden, basadas en la observación directa o en la experimentación, hecho que ubica a la monografía dentro de los trabajos puros o básicos.